Bob Esponja y los días maravillosos

Anteayer tuve un día de mie**a. De esos que da igual lo que hagas que todo va a peor irremediablemente y sólo deseas meterte ya en la cama a ver si al día siguiente la cosa pinta mejor. Cuando llegué a casa por la noche finalmente me senté a cenar algo y pillé en la tele a Bob Esponja disfrutando de lo que él tenía planeado como un día maravilloso. Sin embargo, cada cosa que hacía le salía mal o peor. Todo era un desastre. Cuando al final perdía su irrefrenable optimismo y acababa reconociendo que había sido un día horrible, sus amigos le hacían ver que en el fondo todo tenía algo de bueno y que el final del día podría recompensar todas sus penurias. Le hicieron un musical titulado "Un día maravilloso". Y yo sonreí por primera vez en toda la jornada.

Bob, eres un tío grande.