lunes, 29 de marzo de 2010

Extremoduro

Hoy tengo probablemente uno de los días más jodidos de los últimos tiempos, lo que equivale a decir de mi vida. No me ha pasado nada grave, mi familia está bastante bien de salud, no me han despedido del trabajo ni nada. Hay gente por ahí que firmaría que todos sus días fuesen como este mío. Pero bueno, yo siempre tuve una infancia feliz, una juventud más que aceptable y mi entrada en el mundo de la gente mayor está siendo una continua cuesta abajo a la que no se le ve el final, sino más bien un cambio de rasante a peor aún.

Pues bien, en medio de tanta mierda uno tiende a rebuscar en un pasado mejor y agarrarse a las cosas que te transportan a otro lugar y otro tiempo, para poder ver el hoy y ahora desde fuera.

Robe Iniesta, Extremoduro él, es probablemente una de las personas de este país que menos se pueda parecer a mí. Su vida y la mía probablemente no han ido nunca por el mismo camino ni parecido. Y sin embargo, es de las pocas personas que me puede llevar a ese mi otro mundo. Lo idolatro. "La ley innata", sonando ahora a toda pastilla en mi salón, no es una cumbre de su música, sino otro peldaño más en ese camino sin fin al cielo que este hombre lleva construyendo más de 20 años. Escuchando este disco, me afirmo en que el 90% del resto de la música que se hace en España no vale ni para relleno de morcillas.

Artistas quedan pocos... y poetas, menos.




No hay comentarios: