jueves, 30 de noviembre de 2006

Un nuevo comienzo

Hoy es el primer día del resto de mi vida. Voy a tomar las riendas de mis actos. Voy a volver a leer, a disfrutar de la compañía de mi gente, a deshacerme de mi ordenador (tan sólo actualizaré este blog y veré mi correo desde el trabajo). Voy a poder ir de nuevo por cualquier sitio con la cabeza bien alta y sin tener nada de lo que avergonzarme. Quiero que todos aquellos que me conozcan puedan decir con orgullo que me conocen.

Y para empezar, esta mañana he comenzado a leer por tercera vez la Odisea de Homero. Las otras dos veces abandoné. Esta vez no lo haré:

"Cuando apareció la hija de la mañana, la Aurora de rosáceos dedos, el caro hijo de Odiseo se levantó de la cama, vistióse, colgó del hombro la aguda espada, ató a sus nítidos pies hermosas sandalias y, semejante por su aspecto a una deidad, salió del cuarto."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida no es mas que el interminable ensayo de una obra que jamas se estrenará...

LaGrand dijo...

El que lucha contra sí mismo está condenado a perder.
De todos modos, suerte en tu intento.